Día a día morimos un poco más,
Día a día se acerca el gran juicio,
Donde los hombres errantes
Navegaran junto a las lumbreras
Y serán libres, puros y libres.
Y más puros, aun los inocentes
Que derramaran de la antorcha
El fuego primordial del hambre.
Ante mil ojos, uno guiara el gran camino a casa,
Bajo los secos arboles triados,
Renacerá el hombre libre,
Renacerá el alma nueva,
El nuevo cielo y el nuevo refugio.
Y de cada boca muerta,
Un ave cantara un grito de verdades,
E iluminada de verdad,
Llenara el día y la noche
Ya no reposara en las tinieblas el horror,
Ya no implantaran el temor esos fantasmas.
Porque habrá luz, luz védica de colores.
Y esa luz reposará en la mente de los caídos.
Con una daga de fuego, al tercer día,
El rasurara de la tierra todo espanto y miseria,
Y las almas volaran felices de amor,
Porque ese será el gran retorno
Porque ese será el camino a casa.
jueves, 8 de abril de 2010
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